El Palacio de Buckingham informó este sábado que el príncipe Enrique y su esposa Meghan ya no seguirán usando el título de Su Alteza Real y no recibirán financiamiento público, pues han dejado de ser miembros activos de la familia real.
La reina Isabel II hizo el anuncio como parte de un acuerdo con la pareja -que entra en vigor en la primavera de este año- el cual responde al deseo de los duques de Sussex de dejar sus responsabilidades con la casa real británica.
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Luego de muchos meses de conversaciones y de discusiones más recientes, estoy alegre de haber encontrado un camino constructivo y de apoyo para mi nieto y su familia", dijo la reina en un comunicado.
"Reconozco los desafíos que han experimentado como resultado del intenso escrutinio en los últimos dos años y apoyo su deseo de una vida más independiente", expresó.
Harry, como hijo del príncipe Carlos y nieto de la reina Isabel II, era el sexto en la línea de sucesión del trono británico.
La pareja anunció el pasado 8 de enero sus decisión de dejar sus responsabilidades en la familia real y tener un "nuevo rol progresivo" dentro de la institución, con independencia financiera y dividiendo su residencia entre Reino Unido y Norteamérica.
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El inesperado anuncio no fue bien recibido en un principio por la reina Isabel II, según fuentes del Palacio de Buckingham, pero la monarca expresó su apoyo a su nieto, su esposa y su bisnieto este sábado.
La pareja expresó su agradecimiento a la reina y la familia real por su "apoyo continuo" a su deseo de iniciar una nueva etapa en su vida matrimonial, indicó el Palacio de Buckingham.
El anuncio marca la conclusión de las conversaciones sobre el futuro de la pareja con miembros de la familia y funcionarios de la realeza.
El año pasado, Harry y Meghan hablaron sobre las dificultades de la vida en la familia real y la atención de los medios. El duque dijo que temía que su esposa fuera víctima de "las mismas fuerzas poderosas" que llevaron a la muerte de su madre, Diana de Gales.